Siento como si cada vez que respiro, mi pecho
se llena de un aire caliente, pero no de una calidez agradable, es más bien esa
sensación insoportable que emana del asfalto durante los peores días de verano.
Me sofoca. Me ahoga. Es como si tuviera
que soportar un peso extra solo por respirar.
Siento y pienso cosas que ni siquiera
concuerdan entre si.
Se podría decir que tengo
pensamientos blancos y negros sobre una misma cuestión…
Pero allí no yace el
problema. El problema esta en que ni siquiera se funden en un gris, siguen
siendo ideas completamente contrarias, todas juntas, coexistiendo en el mismo
lugar. Pero sin embargo, si intentara sacar algo en claro, solo podría pensar en que
Estoy vacía...
Esa línea es increíblemente corta, simple y
contradictoria, si la comparamos con los tumultuosos y complejos pensamientos
que revolotean mi mente. Sin embargo, nada puede expresar mejor mis
sentimientos en este momento como esa línea categórica.
Me siento saturada y vacía a la vez.
Es raro, pero ambos extremos se sienten igual.